Promover una cultura de diálogo

El pasado 29 de abril tuvo lugar el acto de inauguración del año académico de la Universidad de Montevideo. El profesor Juan Pablo Cannata disertó sobre “La construcción del consenso en la sociedad plural” y se proyectó un video acerca de los valores humanos y cristianos que transmite la UM.

Las palabras finales del rector, Dr. Santiago Pérez del Castillo, resumen el espíritu del evento: “El principal aporte de la Universidad es promover una cultura de diálogo”. De este modo, agregó, “no hay universidad si no se consigue crear ese ambiente de diálogo; en un mal ambiente no se puede aprender. Por eso la universidad está llamada a crear esa cultura para sí misma y también como aporte para toda la sociedad, eso que el papa Francisco ha llamado la cultura del encuentro”.

Juan Pablo Cannata, profesor invitado de la Universidad Austral, disertó sobre “La construcción del consenso en la sociedad plural”. “La comunicación es un doble desafío de argumentación y empatía, pero nuestra cultura educativa formal todavía se centra en los argumentos, y descuida la relación del enunciador con los públicos; y la relación es la clave para que el mensaje pueda ser recibido, particularmente cuando nos referimos a valores sociales”, afirmó. En consonancia con el tono general del acto, se refirió a la universidad como “gran promotora del diálogo, fundamentalmente a través de una revalorización del lenguaje y del discurso público; y del principal valor de la sociedad plural: el respeto de todas las personas”.

El secretario académico de la UM, Juan Manuel Gutiérrez, al presentar el nuevo video institucional, comentó que “para seguir creciendo y consolidar nuestra propuesta, es necesario volver a conectar con el espíritu de los orígenes, haciendo explícitos aquellos valores implícitos que inspiran nuestra actividad diaria”. Y concluyó: “En la voz de los participantes, el video recoge las voces de todos. Tiene un espíritu documental, de contar lo que sucede. Esperamos que el reencuentro con ese espíritu nos sirva para tener siempre presente la grandeza de nuestro proyecto universitario. Y esperamos que estos valores humanos y cristianos, que nos hacen vibrar, porque están al servicio de un Uruguay mejor, realmente se plasmen en nuestras aulas, en nuestros escritorios y trabajos, en los alumnos y alumnas, en toda la vida de la universidad”.