Una estampa en la calle

No podía pagar cuotas atrasadas de un crédito hipotecario de una vivienda y tenía problemas con los trámites ante el banco correspondiente.

Trabajo como taxista con base en una parada ubicada en la plaza principal de la ciudad en que vivo. En la misma plaza encontré en el suelo una estampa con la oración de Josemaría Escrivá; la levanté leí la historia de Monseñor Escrivá y comencé a rezar la oración todos los días para que intercediera por un problema bastante importante que tenía por aquel entonces.

No podía pagar cuotas atrasadas de un crédito hipotecario de una vivienda y tenía problemas con los trámites ante el banco correspondiente.

En mi familia estábamos pasando momentos de incertidumbre y angustia, hasta que un buen día llegó una carta del banco donde me comunicaban que hacían lugar a mi pedido de refinanciamiento. Así, gracias a la intercesión del Beato Josemaría Escrivá pude salvar mi vivienda de un seguro remate.

A.J.A.