Es muy grande cosa saberse nada delante de Dios, porque así es. (Surco, 260)
Déjame que te recuerde, entre otras, algunas señales evidentes de falta de humildad:
–pensar que lo que haces o dices está mejor hecho o dicho que lo de los demás;
–querer salirte siempre con la tuya;
–disputar sin razón o –cuando la tienes– insistir con tozudez y de mala manera;
–dar tu parecer sin que te lo pidan, ni lo exija la caridad;
–despreciar el punto de vista de los …